Ahorra sin invertir: BIOMASA y AEROTERMIA, alternativas muy rentables a la calefacción con gasoil o propano
Actualmente las calderas de pellets (biomasa) y las bombas de calor aire agua (aerotermia) son la alternativa más eficiente a las calderas de gasoil y de propano. Ambos sistemas permiten un ahorro del 50% en el gasto energético de una vivienda.
Calderas de pellets: las modernas calderas de pellets funcionan como una caldera de gasoil tradicional, son completamente automáticas y programables. Habitualmente se puede elegir entre dos tipos de instalación:
- Depósito de baja capacidad incorporado a la caldera para carga manual de pellets suministrados en sacos (autonomía media de un mes, menor inversión y requiere poco espacio)
- Depósito de gran capacidad incorporado a la caldera para carga de pellets desde camión cisterna (autonomía media de 6 meses, mayor espacio, no requiere intervención manual para la carga de pellets)
El gasto energético en calefacción y ACS de un unifamiliar tipo de 160 m2 en Bizkaia es de 22.500 kWh/año. En la tabla se refleja el coste anual en función del combustible. El ahorro el primer año es de aproximadamente el 50%.
Los combustibles fósiles han triplicado su precio en los últimos años. La subida anual media en los últimos 15 años ha sido aproximadamente de un 12%. Todo apunta a que la evolución seguirá siendo la misma. El precio de la biomasa sin embargo ha tenido una estabilidad notable y, a pesar del previsible aumento de la demanda en los próximos años, se prevé que el precio se mantenga estable porque se trata de una materia prima disponible en grandes cantidades y por el constante aumento del número de productores, así como por la optimización del proceso de distribución derivado de las numerosas nuevas instalaciones.
Contemplando un escenario de subidas de precios de un 12% anual de los combustibles tradicionales y un incremento del 4% del precio de la biomasa, la inversión en una caldera de biomasa (7.500 / 8.500 € completamente instalada) se amortiza en menos de 4 años (sin contemplar subvenciones), generando un ahorro para el ejemplo anterior de más de 25.000 € en 10 años y cercano a los 50.000 € en 15 años.
Finalmente hay que destacar el valor medioambiental (emisiones de CO2) y social (flujo de dinero a productores locales en cambio que a países productores de petróleo) que se genera con este tipo de inversiones.
Aeorotérmia: se trata de una bomba de calor aire agua que aprovecha la energía almacenada en el aire para calentar agua, a través de un ciclo termodinámico. No es una tecnología nueva, pero la optimización de la misma ha permitido alcanzar, en las máquinas de última generación, unos rendimientos tan altos que, incluso a nivel normativo, se considera una tecnología renovable. Las máquinas de última generación consiguen un rendimiento (COP) nominal mayor de 4. Es decir para cada kWh eléctrico consumido se generan más de 4 kWh térmicos. La instalación se compone de una unidad exterior y una unidad interior (esta última parecida a una caldera mural).
Desde el punto de vista del ahorro energético hay que tener en cuenta la variación del rendimiento en función del salto térmico entre el agua y el aire, es decir, para calentar agua a 60º C no se obtiene el mismo rendimiento si el aire (la temperatura ambiente) está a 7º C o a 0º C. Por eso para cuantificar el ahorro respecto a una instalación tradicional hay que tener en cuenta el emplazamiento de la vivienda y estimar en COP estacional (en zonas costeras de Bizkaia 3,5).
Funcionando con COP medio de 3,5 el coste del kWh térmico sería: coste kWh eléctrico / 3,5 = 0,20 / 3,5 = 0,057 €/kWh, aproximadamente la mitad que el gasoil o el propano.
Contemplando un escenario de subidas de precios de un 12% anual de los combustibles fósiles y un incremento del 7,5% del precio de la electricidad, la inversión en una máquina de aerotermia (7.000 € completamente instalada) se amortiza en menos de 4 años (sin subvenciones), generando un ahorro para el ejemplo anterior de más de 20.000 € en 10 años.
Se trata de una instalación simple, muy “cómoda” para el usuario ya que se trata de una máquina eléctrica con un mantenimiento prácticamente nulo. También existe la opción (muy interesante para contener la inversión) de instalar la aerotermia como apoyo a la caldera existente, de manera que sólo funcione para calefacción, manteniendo la producción de ACS con la caldera existente.